Oct
CRIPDES Regional Support
Agroecology project in Las Anonas a success / Proyecto Agroecológico en Las Anonas, un Éxito
(ESPAÑOL ABAJO) Agroecological practices offer a useful tool in the effort to combat climate change and assure food security. CRIPDES, The Association for Development in El Salvador, secured funding from the United Nations through the GEF Small Grants Programme and selected the community of Las Anonas de Santa Cruz as a beneficiary of a $25,000 grant to establish gardens using the principles of agroecology. The Philadelphia Committee provided funds to enable the community to qualify for the grant and to manage irrigation of the fields planted during the project.
Agroecology tackles the problems of food insecurity by encouraging biodiversity and adapting farming practices to the new realities that accompany climate change. In the first phase of the project, which included 15 families from Las Anonas, the fields were prepared and then native crops—6 manzanas (~10 acres) of criollo corn and another 6 manzanas of pipián squash—were planted. The project included instruction in new methods of crop management, including, for example, the planting of thousands of madre de cacao trees and pito bushes, which both prevent erosion of the topsoil between plantings and help increase crop yields by fixing nitrogen in the soil. Safe and judicious use of additional inputs such as fertilizers, fungicides, and insecticides was taught. The community also instituted a plastics recycling program recommended by the grantors as an alternative to household burning of plastics and stubble as waste disposal to avoid the release of toxins such burning produces.
The first phase, conducted in the dry season, from November through April, was successful, producing a good harvest. As Francisco Lopez, Treasurer of the CRIPDES National Board, noted, “This project has a great impact on the families, especially with the crisis El Salvador will face at the end of this year, due to the low production of basic grains. The project benefits not only the families involved, but also the whole community, producing enough for the families’ own consumption and for sale both inside and outside Las Anonas.” The second phase is underway; 4 new families will take part. Along with the ongoing further agroecological instruction and inputs, small flocks of chickens will be provided to the participants.
Climate change presents a challenge for our organized communities. The Philadelphia committee is proud to stand in solidarity with the community of Las Anonas de Santa Cruz and with CRIPDES as they seek creative solutions to the real problems of food insecurity that it has produced.
*Written by Mary Durkin, member of the Philadelphia Romero Interfaith Committee, with the support of CRIPDES organizers.
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Las prácticas agroecológicas ofrecen una herramienta útil para combatir el cambio climático y garantizar la seguridad alimentaria. CRIPDES, la Asociación para el Desarrollo de El Salvador, consiguió financiación de las Naciones Unidas a través del Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medioambiente Mundial seleccionó a la comunidad de Las Anonas de Santa Cruz como beneficiaria de una subvención de 25.000 dólares para establecer huertos utilizando los principios de la agroecología. El Comité de Filadelfia aportó fondos para que la comunidad pudiera optar a la subvención y gestionar el riego de las parcelas plantadas durante el proyecto.
La agroecología aborda los problemas de inseguridad alimentaria fomentando la biodiversidad y adaptando las prácticas agrícolas a las nuevas realidades que acompañan al cambio climático. En la primera fase del proyecto, en la que participaron 15 familias de Las Anonas, se prepararon las parcelas y luego se plantaron semillas criollas: 6 manzanas de maíz criollo y otras 6 manzanas de pipián. El proyecto incluyó la enseñanza de nuevos métodos de cuido de los cultivos, incluida, por ejemplo, la plantación de miles de árboles de madre de cacao y de pito, que evitan la erosión de la capa superficial del suelo entre las plantaciones y ayudan a aumentar el rendimiento de los cultivos al fijar el nitrógeno en el suelo. Se enseñó el uso seguro y moderado de insumos adicionales como fertilizantes, fungicidas e insecticidas. La comunidad también promovió un programa de reciclaje de plásticos recomendado por los cooperantes como alternativa a la quema de plásticos y rastrojos como eliminación de residuos para evitar la liberación de toxinas que produce dicha quema.
La primera fase, llevada a cabo durante la época seca, de noviembre a abril, fue un éxito y produjo una buena cosecha. Como señaló Francisco López, Tesorero de la Junta Nacional de CRIPDES, “Este proyecto tiene un gran impacto en las familias, especialmente con la crisis que El Salvador afrontará a finales de este año, debido a la baja producción de granos básicos. El proyecto beneficia no sólo a las familias involucradas, sino a toda la comunidad, produciendo lo suficiente para el autoconsumo de las familias y para la venta tanto dentro como fuera de Las Anonas.” La segunda fase está en marcha; participarán 4 nuevas familias. Además de la formación agroecológica y los insumos, se proporcionarán pequeñas granjas de pollos a los participantes.
El cambio climático supone un reto para nuestras comunidades organizadas. El comité de Filadelfia se enorgullece de solidarizarse con la comunidad de Las Anonas de Santa Cruz y con CRIPDES en su búsqueda de soluciones creativas a los problemas reales de inseguridad alimentaria que esto ha producido.
*Escrito por Mary Durkin, miembro del Comité Interreligioso Romero de Filadelfia, con el apoyo de organizadores de CRIPDES.
