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Advocacy, Education, Historical Memory, Human Rights, International Meddling, Online Resources, Politics, Sister Cities
Long-time Sister Cities’ organizer writes op-ed on Elliot Abram’s nomination
(español abajo)
We invite you to read an op-ed in the Progressive Magazine written by long-time Sister Cities’ organizer Marc Rosenthal. The article is titled “Biden’s Nomination of Elliott Abrams Ignores a Violent Past: Diplomacy should be guided by individuals who prioritize human rights, not by a political operative who enabled a massacre in El Salvador.” The link to the full article is here and an excerpt is below.
Abrams was recently nominated by President Joe Biden to chair the U.S. Advisory Commission on Public Diplomacy, a public relations post whose goal is to shape international perceptions about the United States. It’s appalling that Abrams, a former member of the Trump and Reagan Administrations, can still be seen as a respectable candidate for any public office, much less one that’s involved with diplomacy. It is still not too late, however, for Congress—the same body that Abrams lied to about the Iran-Contra Affair—to correct course by showing him the door.
One of the most glaring stains on Abrams’s record is his involvement in the El Mozote Massacre, a horrifying atrocity during which around 1,000 innocent civilians, including 195 children, were brutally killed.
Having witnessed the atrocities as a nurse documenting human rights abuses for the United Nations in 1985, I can attest to the heart-wrenching reality of the systematic pattern of torture, disappearance and assassination that unfolded in El Salvador. Bodies were left in the streets as a gruesome means of terrorizing the populace.
El Mozote, we soon learned, was only a part of a much larger campaign to drive rural communities from their homes. The Salvadoran and U.S. military strategy, which Abrams had helped formulate, was to drain the sea to kill the fish.
Lo invitamos a leer un artículo de opinión en la revista Progressive escrito por Marc Rosenthal, organizador de Ciudades Hermanas desde hace mucho tiempo. El artículo se titula “La nominación de Elliott Abrams por parte de Biden ignora un pasado violento: la diplomacia debe ser guiada por personas que prioricen los derechos humanos, no por un operador político que permitió una masacre en El Salvador”. El enlace al artículo completo está aquí y un extracto a continuación.
Abrams fue nominado recientemente por el presidente Joe Biden para presidir la Comisión Asesora sobre Diplomacia Pública de Estados Unidos, un puesto de relaciones públicas cuyo objetivo es moldear las percepciones internacionales sobre Estados Unidos. Es espantoso que Abrams, un ex miembro de las administraciones Trump y Reagan, todavía pueda ser visto como un candidato respetable para cualquier cargo público, y mucho menos uno que esté involucrado con la diplomacia. Sin embargo, todavía no es demasiado tarde para que el Congreso –el mismo organismo al que Abrams mintió sobre el asunto Irán-Contra– corrija el rumbo mostrándole la puerta.
Una de las manchas más evidentes en el historial de Abrams es su participación en la masacre de El Mozote, una horrible atrocidad durante la cual alrededor de 1.000 civiles inocentes, entre ellos 195 niños, fueron brutalmente asesinados.
Habiendo sido testigo de las atrocidades como enfermera que documentaba abusos contra los derechos humanos para las Naciones Unidas en 1985, puedo dar fe de la desgarradora realidad del patrón sistemático de tortura, desaparición y asesinato que se desarrolló en El Salvador. Se dejaron cadáveres en las calles como una forma espantosa de aterrorizar a la población.
Pronto supimos que El Mozote era sólo una parte de una campaña mucho más amplia para expulsar a las comunidades rurales de sus hogares. La estrategia militar salvadoreña y estadounidense, que Abrams había ayudado a formular, era drenar el mar para matar a los peces.
