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Protecting Sovereignty
Comunicado de CRIPDES ante los eventos del domingo 9 de febrero
Denunciamos el golpe a la democracia que el presidente Bukele perpetró en la Asamblea Legislativa
La Asociación para el Desarrollo de El Salvador (CRIPDES) en representación de más de 300 comunidades hacemos de su conocimiento nuestra preocupación ante el atentado del presidente Nayib Bukele contra La Asamblea Legislativa sucedido el día domingo 9 de febrero del presente año.
Consideramos que es una grave violación a los derechos humanos y un golpe a la democracia salvadoreña; por ello, como organización que está velando por mejorar la vida de las comunidades más vulnerables del país, consideramos que los hechos anteriores ponen en peligro al pueblo salvadoreño y no podemos permitir un retroceso hacia la militarización y la represión que El Salvador ya vivió en el periodo del Conflicto Armado.
Como CRIPDES nos unimos a las demandas que las organizaciones sociales y movimientos populares han planteado en torno a este acto, exigiendo al Gobierno de la República lo siguiente:
- Que sea responsable por los actos sucedidos, en cuanto al atentado de militarizar las instalaciones de la Asamblea Legislativa, el cual representa abuso de poder y corroe el orden constitucional en su intento de golpe a la democracia.
- Priorizar los problemas y las demandas que el país ha exigido por años y que atenta a las comunidades rurales del país, como la aprobación de una Ley General de Aguas, reformar el sistema de pensiones y salario mínimo y no solo al financiamiento de la seguridad pública.
- El llamado presidencial reprobable a la insurrección. Tal como los expresó el ex procurador de derechos humanos David Morales, este derecho -consagrado en el Artículo 87 de nuestra Carta Magna- es para el pueblo, cuando los gobernantes violentan el orden constitucional; y no al revés. Bukele no puede llamar a la insurrección; es el pueblo el que va a tener que ejercer este derecho si él continúa su comportamiento autoritario, antidemocrático y violatorio del orden constitucional del país.
- Exigimos al presidente Bukele cumplir su función constitucional de procurar la paz y armonía social; y no utilizar el respaldo popular para “aventuras golpistas” y derivas autoritarias, sino para profundizar la democracia y enfrentar responsablemente los problemas estructurales del país mediante el diálogo, permitiendo la participación ciudadana, respetando la institucionalidad y garantizando el Estado de derecho.
- Llamamos a todas las organizaciones progresistas, sectores democráticos y a la población en general a estar atenta para defender la democracia y exigir transformaciones estructurales orientadas a desmontar el modelo neoliberal.
San Salvador, 10 de febrero del 2020
